26/3/09

INSEGURIDAD - UNA OPINION

Promover la seguridad, sin atacar a los únicos que hasta el momento se han hecho cargo del problema: la policia.-
Promover la seguridad es desarrollar UN BIEN COMÚN, dado que LA SEGURIDAD ES EL BIEN COMÚN NECESARIO E IMPRESCINDIBLE para el desarrollo humano. Promover la seguridad no consiste en ejercer el poder de policía.-


Autor: Dra. Norma D´Addato Regner



El flagelo de la inseguridad viene cercenando nuestros más caros y básicos derechos desde hace décadas, con la diferencia que en éstos últimos tiempos se ha visto terroríficamente incrementada la violencia y la frecuencia con que los mismos son vulnerados.-

Y lo peor es que parecería que para algunos es tan solo “una sensación” Yo le preguntaría a aquellos que eso sostienen que la “inseguridad es una sensación” si las “sensaciones” matan, si las “sensaciones” violan, si las “sensaciones” destruyen vidas y cercenan familias, colapsando de esta forma la labor de las instituciones abocadas a combatir la delincuencia.-

Esta inseguridad que nos acecha, desconcierta y mantiene en vilo, no va a disminuir con medidas básicas y rudimentarias como enviar más efectivos a la calle, incluso efectivos de “extraña jurisdicción” y cuya labor básica y fundamental no consiste en la prevención del delito común, del delincuente callejero diario, de aquel del cual se encarga la policía bonaerense, o con penas y leyes más duras. Más efectivos van a ayudar transitoriamente, pero no van a solucionar la base del problema.-

Esta problemática que nos aqueja presenta mas dudas que certezas, pero hay algo básico y contundente que no podemos ni debemos dejar de lado, y es la pronta y efectiva implementación de políticas integrales ante el delito. Continuar exigiendo a las fuerzas de seguridad no implica la implementación de una política integral adecuada.-

La SEGURIDAD CIUDADANA debe estar integrada a las políticas de estado y tal parece que nuestros gobernantes, no solo los actuales, sino también los anteriores y los anteriores de los anteriores, no se preocuparon ni ocuparon de implementar las medidas adecuadas.-

Vivimos atacando los síntomas y olvidamos combatir las causas de esta enfermedad mortal. Enfermedad que, cuál epidemia, día a día cobra más vidas. Enfermedad que trunca vidas, que se roba las vidas de los abuelos indefensos, de los niños inocentes, vidas de padres y madres que dejan a sus hijos huérfanos y desprotegidos, vidas de trabajadores, las vidas de aquellos que tienen a su cargo “exponer sus vidas” por seis pesos con cincuenta la hora, trunca las vidas de aquellos que eligieron una profesión en la cual para ellos hasta podría ser un honor morir en el desempeño de la misma, se roba la vida de aquellos que no dudarían en morir en un acto de servicio con tal de salvar a un semejante.-

Y todos responsabilizamos precisamente a los nombrados en último lugar, a aquellos que en estos días vieron enlutada en numerosas ocasiones la institución que representan en manos de la delincuencia. Decimos que no alcanzan, que no hacen lo suficiente, que no se juegan, que no se exponen, que no . . . que no. . . . que no. . . . .-

Los criticamos, los juzgamos, si están tomando mate en un patrullero nos molesta, si se juntan dos en una esquina y sucede algo gracioso que les provoca risa decimos “¡que poco serio!”, si están en pleno operativo algunos hasta se toman la libertad de pasar en un vehículo a su lado e insultarlos, si están cansados pensamos “estuvo de joda anoche por eso hoy está dormido”. Para pensar mal estamos al pié del cañón, para entenderlos no perdemos tiempo, para dar la cara por ellos cuando no pueden hacerlo dado que su oficio no se los permite decimos que es problema de ellos, que se aguanten ¡total!, para eso eligieron esa profesión.-

Es preferible, y en orden de una mayor prevención y seguridad, que tomen mate en el patrullero en cualquier esquina o calle de la ciudad y no en una oficina cerrada de la seccional, en la calle patrullan, vigilan, aún cuando toman mate. Además sería ilógico pretender que no tenga unos minutos para un refrigerio. Lo ideal sería que tuvieran ese tiempo de refrigerio en un lugar adecuado, cómodo y donde pudieran despejar su mente unos minutos de su trabajo. Pero no pueden, sus superiores y la sociedad no se los permiten Tienen que estar todo el tiempo de servicio, y sin distraerse, arriesgando su vida, y por $ 6.50 la hora.-

Pero eso al ministro de seguridad no le interesa, al gobernador tampoco, y ni hablar de la mayoría de los legisladores. Ellos están para otra cosa, no están para pensar en el pobre vigi que día a día es vituperado, bastardeado, agredido, no solo por los delincuentes, sino también por la sociedad, y más de una vez por integrantes de los moribundos y casi extintos foros de seguridad. Creación Arslaniana, o engendro legal, a la que lamentablemente no le permitieron lograr su objetivo, y solo sirvieron para inconsciente e inocentemente (en algunos casos), colaborar con la destrucción de la institución policial. Afortunadamente no todos los foros y los foristas son iguales, hay foristas que dedican su tiempo a tratar de ayudar y contribuir con las fuerzas de seguridad de la jurisdicción en la cual se encuentran, pero hay otros que se consideran “jefes” de los “jefes policiales”, y con una total irreverencia y falta de respeto los presionan, é incluso intentan obligarlos a que pongan a cargo de la jurisdicción al Capitán o Comisario que a ellos se les ocurre. Esos son los que destruyen, esos son los que defenestran con su accionar la labor de los foristas buenos, desinteresados, que solo intentan ayudar. Esos “engendros legales” deberían ser extirpados como tumor cancerígeno y dañino para el resto del organismo. Se consideran una “creación legal” y por eso pretenden RESPETO. Esos que claman y declaman RESPETO por ser una “creación legal” no tienen en cuenta que para ser respetado solo se debe ser persona, gente, ser humano. Las demás instituciones pertenecientes a cada uno de los foros deberían ser los encargados de sacarlos para que no sigan ensuciando a los foros de seguridad. Por culpa de esos seres que solo sirven para entorpecer la labor policial y el desarrollo de los foros es que los mismos tienen en tela de juicio su labor y la bondad de sus actos.-

No todos los foristas son iguales, y solo pocos son los que entran dentro de la categoría de “engendro legal”, pero por esos pocos todos se ven manchados, salpicados por la mugre de esas ratas de creación legal. Ratas que “dibujan” firmas en los libros de actas de su institución, que jamás se reúnen ni llevan a cabo las asambleas obligatorias y que hasta perciben dinero de alguna institución por presentar “proyectos de trabajo” sobre determinado tema en los cuales “acomodan” a su esposo, sus hijos y a sus “pichoncitas seguidoras de sus pasos” a quienes llaman amigas. ¿Qué todas las ONGs que integran los Foros de Seguridad trabajan gratuitamente a favor del beneficio comunitario? Eso es una gran mentira, y es fácilmente comprobable. Basta con ingresar los nombres en los buscadores de Internet y saltan a la luz algunos trabajos realizados en forma remunerada por aquellos que dicen jamás haber percibido un centavo de nadie para hacer algo a favor de la sociedad.-

Como podemos observar, nuestros uniformados deben combatir a la delincuencia y defenderse de estos “engendros legales” que solo entorpecen su accionar y a la vez tratar de poder trabajar llevándose bien con ellos. Si los miran torcido o hacen algún gesto, saben que se ganaron un enemigo, un enemigo en muchos casos peor que los mismos delincuentes pues a veces hasta un “protector” que les da vuelo y apaña en La Plata tienen “¿Cómo que el comisario está ocupado y no me puede atender? Ya le voy a enseñar yo que a mi tiene la obligación de atenderme cuando yo quiero, soy una creación legal. Para mí no puede estar ocupado este inútil”. Y al forista que dice y piensa así, no le importa que el comisario esté preparando un operativo o en una reunión importante. Para él siempre tiene que estar disponible. ¿Forísta dije? Nooooo, de ninguna manera, esos no pueden ser considerados “foristas” aunque una ley les haya dado ese nombre. Esta gente con esas actitudes egoístas, personalistas, despóticas, hacen quedar mal a una institución y al resto de los foros que cuentan con foristas respetables y respetuosos.-

Ellos, los encargados de cuidarnos con los pocos recursos que les manda el ministerio, tienen una familia, esposa, hijos, cuentas que pagar, obligaciones que cumplir, como cualquiera de nosotros tiene.-

Pero ellos no se pueden quejar, les está prohibido abrir la boca. Su trabajo, el sustento de su familia está en riesgo si dicen todo lo que deben aguantar, las presiones a las que día a día están sometidos. Y los jefes tampoco pueden decir toda la verdad, ni decir realmente que el ministerio no les da soluciones cada vez que viajan a plantear algún problema. Tienen que conformarse y ser altamente eficientes con los recursos con los que cuentan. Tienen que administrarse bien con lo que tienen.-

Y la sociedad pretende tener una fuerza de seguridad cinco estrellas que percibe un salario de una estrella. No solo la sociedad, el ministerio de seguridad y el gobernador colaboran para que eso sea así. Personal sobrecargado de trabajo, de obligaciones, de exigencias, exponiendo su vida por un sueldo bajo. Que no pueden discutir en paritarias ni conformar un sindicato. A ellos todo les está vedado.-

Tal vez el día que tengamos ministros y gobernadores probos, capaces é idóneos en el desempeño de sus funciones logremos que esto cambie.-

Tal vez día que se den cuenta que la seguridad no pasa por un patrullero o 5 efectivos más en la calle.-

Tal vez algún día nuestros políticos de turno entiendan que gendarmería o prefectura no van a realizar mejor la tarea que desempeña nuestra policía bonaerense. El día que nuestros políticos se aboquen a buscarle una solución a la CAUSA y no a las CONSECUENCIAS del flagelo de la INSEGURIDAD que ya EXCEDE TODA SENSACIÓN, podremos decir que comienzan a ocuparse de terminar de una vez con esta enfermedad mortal, con esta epidemia que causa estragos en la sociedad. Mientras tanto solo podemos decir que aplican antitérmicos para bajar la temperatura, pero no se dedican a atacar y terminar con el foco infeccioso que provoca las altas temperaturas en la sociedad enferma.-

Necesitamos políticas de estado tendientes a la inclusión, a terminar con la marginación. Pero que se apliquen en forma urgente dado que solo a largo plazo podremos observar el resultando tan anhelado, cual es TERMINAR CON LA INSEGURIDAD QUE DIA A DIA SUMA NUEVAS MUERTES.-

Mi solidaridad y agradecimiento a todos y cada uno de los efectivos de la POLICIA BONAERENSE, que arriesgan su vida por pocas monedas y a quienes muchos todavía responsabilizan de la problemática social del país al considerar que son los que deben combatir a los delincuentes.-

Los jefes policiales son presionados por el Ministerio, por los intendentes, por los foros y por la sociedad, que les demanda las soluciones que no dependen de ellos, que solo están en manos de nuestros políticos de turno.-

La delincuencia debe comenzar a combatirse desde antes que la misma se genere, evitando que incremente día a día el número de delincuentes que merodea nuestras calles. Terminar con la impunidad judicial de la cual muchos gozan gracias a los “garantístas a ultranza” es una forma de combatirla.-

Fomentar políticas de inclusión es otra de las formas de terminar con este flagelo.-

Un foro de seguridad que se depure a si mismo, sacando la lacra que se ha enquistado en su seno es otra de las formas de colaborar a terminar con la delincuencia.-

Y todavía hay muchas más, y no pasan todas ellas por el Ministerio de Seguridad.-


Dra. Norma D´Addato Regner

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