30/12/09

POLÍTICA - Panorama a Fin de Año

Duhalde candidato, Cobos Presidente, Kirchner en el tobogán
El año que finaliza arroja interesantes datos sobre el posicionamiento de la dirigencia política y su proyección hacia instancias de recambio del poder central en el mediano plazo. La situación preferencial de Julio César Cleto Cobos, la indiferencia que despierta Eduardo Duhalde, el ascenso de Francisco De Narváez y Fernando ¨ Pino ¨ Solanas, el estancamiento de la pareja presidencial y la notable caída de Daniel Scioli, resumen un estado de situación que anticipa tiempos turbulentos para los argentinos.

El Vicepresidente de la Nación continúa liderando los sondeos de imagen positiva, seguido de cerca por De Narváez. Muy atrás se ubican Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde (último y anteúltimo, respectivamente), mientras que la falta de respuestas concretas del gobierno de la provincia de Buenos Aires ante la ola de inseguridad que castiga a los bonaerenses y el papelón policial en el caso de la malograda familia Pomar, hundieron aún más al Gobernador Daniel Scioli (y ya hay quienes dudan, incluso, de sus posibilidades para ser reelecto).

Por su parte, durante el presente mes, la aprobación de la gestión de Cristina Fernández oscilaría entre 17%-20%, marcando un techo difícil de perforar para la Presidenta de la Nación.

Los datos consignados, si bien sintéticos, muestran un panorama claramente complicado para el oficialismo durante los dos años de gestión que restan hasta las próximas elecciones presidenciales, y colocan a Cobos como candidato a convertirse en sucesor del kirchnerismo en el poder.

Esta apreciación se vería confirmada por una clara y consolidada percepción social acerca de que el espacio liderado por Néstor Kirchner resultará derrotado en el año 2011.

En esta hipótesis, Cobos y De Narváez (quien ha deslizado la posibilidad de candidatearse para Presidente de la Nación), cuentan con la mayores posibilidades, ya que la imagen de Mauricio Macri ha quedado seriamente dañada por la falta de experiencia que ha demostrado a la hora de gestionar la cosa pública y el escándalo de espionaje que salpica a su gobierno y todavía promete más novedades.

A pesar de los esfuerzos que a diario realizan Cristina Fernández y Néstor Kirchner para reinstalar competitivamente su proyecto, una gran mayoría de la ciudadanía identifica al ex mandatario como un claro exponente de la ¨ vieja política ¨. La historia contemporánea reciente demuestra lo dificultoso que resulta revertir esta apreciación. En el intento, fracasaron Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Este último, particularmente, no consigue recuperar terreno ante la opinión pública, a pesar del elevado perfil mediático que muestra últimamente.

En el caso de Kirchner las complicaciones comenzarían incluso, antes de las presidenciales: las posibilidades de ganar la interna del Partido Justicialista contra De Narváez, Carlos Reutemann, Felipe Solá ó el propio Duhalde, son muy pocas. Pero aún si lo lograra, no podría evitar un ballotage en el cual sería derrotado, cualquiera que fuere el escenario competitivo (Hermes Binner, Mauricio Macri, Elisa Carrió o Julio Cobos). Este último dato no es menor si se tiene en cuenta que proviene de una de las consultoras más ¨ amigables ¨ del gobierno: Analogías.

Pero no sólo las aspiraciones presidenciales de Kirchner parecen haber sido sepultadas en el año que termina. Su compañero incondicional, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, registra una intención de voto a Presidente de la Nación que oscila entre 0% y 3,7%, superado incluso por Kirchner y muy lejos de Cobos y De Narváez. Tal vez deba agradecérselo a su Ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, quien, luego de haber pactado con lo peor de la ¨ maldita policía ¨, terminó dándose cuenta que allí estaba el problema de la inseguridad. Claro, que para ello tuvieron que pasar dos años y morir un centenar de personas inocentes.

Gracias a Stornelli, Starc, Paggi, Matzkin, ¨Chorizo¨ Rodríguez, Daniel Salcedo, Roberto Giacomino, Carlos Sablich, Mario Montoto, entre otros, si hoy hubiera elecciones para Gobernador bonaerense, Francisco De Narváez las ganaría ampliamente, con una ventaja de, por lo menos, 10 puntos sobre el actual mandatario provincial. Sólo un milagro podría salvarlo. ¿Estarán en condiciones de lograrlo los altos estamentos del clero local que coquetean con la intimidad sciolista?.
Fuente. Informe Reservado

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